Cromática: El museo de la música pintada
UN MUSEO ÚNICO EN EL MUNDO
Imagine un nuevo museo donde los mejores artistas, de todos los estilos, plasman su arte… sobre espectaculares instrumentos musicales. Un lugar donde dejar volar la imaginación, donde relajarse, donde ver y escuchar música en directo. Un lugar donde también se puede tomar un excelente cóctel, al lado de la plaza de Zocodover y ubicado en los antiguos palacios de los reyes medievales. Eso es CROMÁTICA, el más reciente de los museos de Toledo, abierto en abril de 2021.
EL SUEÑO DE LUIS
Luis García-Cid es la cuarta generación de una familia de fabricantes de instrumentos musicales. Una tradición que se remonta hasta 1875. Sus antepasados se especializaron en la construcción de instrumentos de viento pero, tras la Guerra Civil, reorientaron su actividad y empezaron a fabricar guitarras de excelente calidad. Pero hace aproximadamente veinte años Luis pensó en retornar a los orígenes de la herencia familiar y registró su propia marca de saxofones que se diferenciaría de la competencia porque los suyos estarían rematados con acabados artísticos y diferentes, jugando con los colores, brillos y texturas.
Cuando la pintora taiwanesa Stephanie Chang le propuso decorar uno de sus saxos con una pintura de inspiración española -una corrida de toros- a Luis le pareció la oportunidad perfecta para ir un paso más allá y comenzar lo que sería una colección única en el mundo. Chang decoró 18 saxofones, el origen de la colección de Cromática, los que ahora se exponen en una magnífica estancia forrada de espejos.
A partir de ese momento más y más artistas, algunos ellos de primer nivel, aceptaron la invitación de Luis de utilizar instrumentos musicales a modo de lienzo para plasmar su pintura, creando de esta manera un nuevo concepto de obra de arte. Carmen Alquézar, José Morán, Fabio Hurtado, Dalila del Valle… los estilos de pintura de Cromática son tan variados que la visita es un auténtico deleite para la vista y el intelecto. También son muy diversos los instrumentos utilizados: violonchelos y guitarras los más repetidos, pero también mandolinas, laúdes, flautas, pianos… Me gusta particularmente una imponente arpa, pintada por el japonés Teruhiro Ando, que combina el preciosismo detallista asiático con la esencia mediterránea, y así representa un faro de colores suaves cuyas formas arqueadas simulan metafóricamente las suaves olas del mar.
En total son 72 piezas y merece la pena pararse en cada una de ellas. Quizá la más imponente sea el gran piano de cola Bernstein de 1899 pintado por Carlos Galván, el “pintor de los espacios inhabitables”. El barcelonés afincado en Toledo tiene un estilo muy característico que mezcla el hiperrealismo con el surrealismo y son internacionalmente reconocidas sus imágenes de ciudades reales a las que incorpora fantasías arquitectónicas inventadas o descontextualizadas. En ellas nunca vive nadie, lo que refuerza la sensación de irrealidad, de un mundo onírico en el que apetece sumergirse y vagar explorando cada rincón.
MÁS QUE UN MUSEO
Los pasillos son interminables y al llegar al final nunca se sabe lo que puede sorprendernos. Algunas estancias son amplias, otras apenas un escueto rincón, algunas forradas de espejos… La estructura del espacio es casi un laberinto, lo que se adecua a la perfección a los instrumentos expuestos, ya que ayuda a dejarse envolver por un ritmo lento, relajado, que permite abstraerse por un rato del exterior y casi vagar por un sueño, como las arquitecturas de Galván. La musealización es impecable, con vitrinas que no reflejan brillos y luces perfectamente dirigidas. No es fácil encontrar museos o galerías concebidas tan al detalle, y eso es algo que sorprende. Hasta la música ambiental suena con enorme calidad por altavoces invisibles.
Pero Cromática es mucho más que un simple museo donde contemplar obras de arte. Es un espacio donde también se puede ir simplemente a relajarse disfrutando de un café o una copa mientras se escucha música en directo. Música excelente, por cierto, y cócteles de primera categoría. Por el momento (mayo de 2021) hay dos pases al día, mañana y tarde.
RIQUEZA Y DIVERSIDAD CULTURAL PARA TOLEDO
Llevo casi veinte años enseñando mi ciudad a todo tipo de visitantes, y también a los propios toledanos. Aquí estudié la carrera de Humanidades, mi especialización en arqueología y aquí pretendo terminar mi doctorado en Historia del Arte. Veinte años en los que he tratado de mostrar que Toledo es una de las ciudades más especiales del mundo por patrimonio artístico, histórico y cultural. Cromática viene a aportar algo nuevo, a sumar a lo muchísimo que ya hay. Y es un privilegio que al lado de la plaza de Zocodover, en el centenario Convento de la Concepción Franciscana, antiguos palacios de Galiana, haya ahora un espacio donde disfrutar del arte de una manera diferente. Un espacio al que ir y volver cada vez para abstraerse por un rato del ruido y la prisa diarios.
La fusión de la pintura y la música, música pintada, pintura escuchada, en un entorno único. Me ha encantado Cromática, así como encantará a cada visitante. Y estoy convencido de que, poco a poco, se irá convirtiendo en referente nacional de un nuevo concepto de museo donde deleitar los sentidos, donde deleitar el alma.
Alejandro D. Tejada O DEIXAS
El Museo Cromática se encuentra en la Calle de la Concepción, 1, Toledo.
Abre todos los días, excepto los martes, de 11:00 a 20:00